Marcha contra Reverendo abusador en Flores: La voz de las pibas no se puede callar

El domingo 25 de noviembre, fecha en que se reivindica la memoria de todas las mujeres que día tras día mueren o son víctimas de la violencia machista que nos acosa, lxs vecinxs del barrio de Flores, realizaron una marcha contra un sacerdote budista abusador.

La que cayó esta vez fue Cecilia Califano una acólita del templo que el año pasado viajó a Japón junto al Reverendo Nakayama. Lo que tenía que ser una peregrinación religiosa, fue la pantalla de un mecanismo de captación, sometimiento que terminó en la violación de Cecilia por parte de este sacerdote.

Después de mucho apoyo y contención, finalmente tuvo el coraje de hablar, pero fue expulsada, perseguida y maltratada por algunos de los seguidores del templo. Después de una lucha valiente, Cecilia logró que se iniciara una causa por abuso y otra por trata de mujeres. Sin embargo, la justicia es lo que es en nuestro país: lenta, burocrática, insensible y politizada.

Cansadxs de la inacción de las autoridades, mientras el abusador sigue suelto en el barrio, oficiando en las ceremonias de este templo budista, lxs vecinxs tomaron cartas en el asunto, y se movilizaron en una significativa marcha.

Cecilia junto a muchas personas del barrio, se sumaron a la movilización, con carteles contra la estigmatización de las mujeres que reclaman por sus derechos y una bandera que decía: “BASTA DE ABUSOS Y VIOLENCIA. NAKAYAMA RENUNCIA”.

Las propias autoridades de la comisaría 38 se acercaron al lugar, y al enterarse de la historia de Cecilia, decidieron apoyar la movilización, incluso ayudaron a facilitar el tránsito.

Al día de hoy este sacerdote budista violador sigue libre, Cecilia sigue su lucha, y las autoridades la siguen paseando por tribunales.

Pero la voz de las pibas y de los vecinos no se puede callar.

https://www.youtube.com/watch?v=zCVJJELJeRk